4 de cada 10 adultos mayores de treinta años usan frenillos en Chile
En los últimos años ha crecido de forma exponencial los adultos que buscan corregir sus dientes en el país. De ellos, entre un 10 a un 15% los utilizaron siendo niños.
En los últimos años, el uso de frenillos en los adultos ha crecido de manera exponencial, de hecho “estimamos que cuatro de cada diez personas que usan frenillos tienen más de 30 años”, sostiene Tamara de Mayo, ortodoncista y directora de la Clínica Ortodontik.
En este grupo, se encuentran “los que nunca usaron frenillos cuando niños y los que sí, pero que con el paso de los años necesitan colocarse nuevamente, entre un 10 a un 15% de la población”. La causa principal “el incorrecto uso de los retenedores post tratamiento y el cambio de mordida al terminar el crecimiento de los maxilares”, sostiene la ortodoncitsta.
Para ellos, de Mayo comenta que “nunca es tarde para resolver problemas estéticos como un diente chueco. Aun que sí, debo reconocer, que es más difícil de corregir problemas de mordida”. Y, agrega: “lo importante en el caso de los adultos es saber si los dientes estuvieron siempre chuecos, o por el contrario se fueron apiñando con el tiempo. En este último caso es importante consultar a la brevedad porque quiere decir que el problema puede agravarse con el tiempo”.
Como alternativa de tratamiento a los frenillos, para los que tienen un problema leve, existen dos alternativas: alineadores invisibles, que se ponen y sacan, siendo completamente transparentes; y las carillas cerámicas. Éstos los usamos cuando los dientes están muy manchados o desgastados por el bruxismo y sólo se encuentran levemente apiñados. En dicho caso, estas carillas de porcelana cubren la cara frontal de los dientes dando un aspecto nuevo de inmediato.
En el caso de los niños, el aumento también ha sido exponencial, siendo casi la mitad de la población infantil debe utilizarlo. Entre los errores más comunes que llevan a utilizar bracket son succión en más de un 60% de los casos -cerca de los 3 años-; interposición lingual 32.8% -a los 6 años- y la sobre mordida vertical profunda con respiración bucal, con un 5% a los 4 años.
“Cerca de un 40 por ciento de la población infantil los debe usar; siendo los 12 años la edad promedio en que colocamos los frenillos, aunque existe un grupo que, por tener un problema de mordida más complicado o un desarrollo más adelantado, los están usando cerca de los 8 años”, comenta Tamara de Mayo
En cuanto a la duración, el tiempo promedio es de dos años. “Ahora bien, si el niño necesita frenillos antes de que cambie todos los dientes de leche y es muy pequeño podrá usarlos por un período más corto, entre 6 y 18 meses. Sin embargo, sí o sí volverá a necesitarlos cuando termine de crecer”, acota de Mayo.
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