El ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentó este jueves su renuncia al cargo tras más de tres años liderando la política económica del Gobierno de Gabriel Boric. La decisión fue confirmada por La Moneda durante la mañana y generó inmediatas reacciones en el mundo político, empresarial y social.

Marcel, quien había sido una de las figuras más estables del gabinete presidencial, argumentó “razones personales” para dejar el ministerio, aunque fuentes cercanas señalan que también pesaron diferencias internas respecto al rumbo económico del país.

Su salida ocurre en un momento de alta complejidad para Chile: la economía enfrenta un escenario de bajo crecimiento, presiones inflacionarias y un clima político marcado por tensiones en la recta final del mandato de Boric.

La renuncia del ex presidente del Banco Central deja un vacío significativo en el gabinete, ya que su figura era considerada clave para dar confianza a los mercados y estabilidad en las reformas económicas. El Presidente Boric anunciará en las próximas horas a su reemplazante, en un contexto donde los inversionistas y el mundo político estarán atentos a las señales que entregue el Gobierno.

En paralelo, parlamentarios de distintos sectores destacaron la trayectoria de Marcel, aunque advirtieron que su partida abre un nuevo frente de incertidumbre. “Se va un ministro que, más allá de las diferencias políticas, entregaba certeza y seriedad en la conducción económica”, comentó un senador de oposición.

Con la salida de Marcel, se inicia un nuevo capítulo en la administración de Boric, con la mirada puesta en cómo el Ejecutivo logrará mantener la confianza y proyectar estabilidad en medio de un escenario desafiante para el país.