Santiago, Chile – Un reciente estudio de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) revela que Chile se ha posicionado en el top diez de los países con la mayor cantidad de feriados oficiales a nivel mundial, sumando 16 días libres en 2025. Este número coloca a Chile en el 5% de las naciones con más días festivos, superado en el continente americano únicamente por Colombia, que registra 18 días .

El informe de la CCS destaca que, si bien los feriados son valorados por los trabajadores y contribuyen al bienestar, también implican una significativa pérdida económica para el país. Según estimaciones del Banco Central, cada día no hábil representa una disminución de aproximadamente 0.4% en el Imacec mensual. Para el año 2024, las pérdidas por menores ventas en el comercio superaron los US$1.000 millones, lo que equivale a cerca del 1.5% de las ventas minoristas anuales .

Impacto en el Comercio y Sectores Productivos

Los feriados irrenunciables, en particular, provocan una caída de más del 80% en las ventas del comercio formal en comparación con un día normal, sin que las ventas previas o posteriores logren compensar esta disminución. En días de elecciones con prohibición parcial de apertura, las ventas caen cerca del 50% .

El economista René Fernández, académico de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach), señala que la gran cantidad de días libres afecta especialmente a sectores como la industria manufacturera y los exportadores, interrumpiendo la producción y la logística. El comercio mayorista también se ve perjudicado durante los feriados irrenunciables. Por otro lado, la industria del turismo, la gastronomía y la hotelería, junto con el pequeño comercio en zonas turísticas, tienden a beneficiarse .

Propuestas para un Equilibrio

Ante esta realidad, la CCS propone un diseño institucional adecuado para la gestión de los feriados, buscando equilibrar sus costos y beneficios. Entre las medidas sugeridas se encuentran la flexibilidad laboral, la redistribución de feriados y el fomento del teletrabajo en sectores donde sea posible durante las semanas cortas .

Fernández complementa estas ideas, sugiriendo la unificación de feriados religiosos no irrenunciables o el traslado de algunos feriados a los lunes para evitar semanas cortadas, siempre respetando el derecho al descanso. No obstante, recalca que cualquier medida de este tipo requerirá de un amplio diálogo político y social para armonizar los derechos laborales con las necesidades económicas del país .