Este miércoles fue presentado en la Cámara de Diputadas y Diputados un proyecto de ley que busca establecer un marco legal para el acceso al cannabis con fines recreativos por parte de personas mayores de edad. La iniciativa es encabezada por la diputada Ana María Gazmuri y cuenta con el respaldo de la bancada transversal “Regulación por la Paz”.

La propuesta contempla una regulación integral que abarca el autocultivo, el porte, el almacenamiento y el consumo responsable de cannabis. Además, establece medidas de control, fiscalización y protección a menores, en línea con experiencias internacionales en países como Uruguay, Canadá y Alemania.

Uno de los puntos centrales del proyecto es permitir el autocultivo personal, con un máximo de seis plantas por persona o hasta dos metros cuadrados si se trata de cultivo interior. También se contempla el cultivo colectivo, con organizaciones sin fines de lucro que pueden agrupar hasta 500 personas, siempre con trazabilidad y supervisión.

En cuanto al porte y almacenamiento, se permitirá hasta 40 gramos de cannabis para uso personal y un límite anual de 800 gramos por persona. No obstante, se prohíbe el consumo en espacios públicos y en presencia de menores de edad.

En materia de protección a niños, niñas y adolescentes, la propuesta prohíbe absolutamente el acceso al cannabis —psicoactivo o no— por parte de menores. Asimismo, restringe su consumo en cercanías de recintos educacionales o deportivos, e impulsa campañas públicas de prevención y educación, especialmente dirigidas a jóvenes.

La diputada Gazmuri destacó el carácter responsable de la propuesta: “Esta iniciativa busca alinear a Chile con estándares internacionales. Regular el cannabis permite reducir el mercado ilegal, proteger a los usuarios y liberar recursos del Estado para combatir delitos realmente graves”.

El proyecto ha sido elaborado con la participación de 55 organizaciones sociales y contempla un enfoque preventivo, con énfasis en la salud pública. También incluye mecanismos de fiscalización y un sistema de registros.

Desde la bancada, el diputado Jorge Brito (Frente Amplio) señaló que esta regulación es una herramienta clave para combatir al narcotráfico. “El narco que trafica pasta base o cocaína es el principal beneficiado de la prohibición del cannabis. Si le quitamos el negocio, podemos debilitarlo y enfocar el trabajo policial en delitos más graves”.

Finalmente, Gazmuri recalcó la urgencia de dejar atrás la criminalización del consumo personal: “Chile no puede seguir persiguiendo a quienes usan cannabis. Necesitamos avanzar con evidencia, responsabilidad y sentido común”.