Exitosa visita a Chile de experto alemán en prevención de incendios y brigadas de rescate
Visitas tenicas, seminarios y charlas realizó en Chile el experto de fuego alemán Dr. Dieter Nuessler. En una visita ideal considerando los últimos acontecimientos ocurridos en nuestro país durante el verano pasado. Su visita incluyo reuniones con el pdte.de Bomberos de Chile, e incluso una reunión con el presidente de la CchC.
Doctor Dieter Nuessler, experto Aleman con más de 50 años de experiencia en el combate de incendios y brigadas de emergencia Europeas, creador del día del detector de humo, inventor del número de emergencia Europeo 112, además de promotor de los extintores en spray, visitó Chile durante agosto para realizar importantes visitas protocolares, tecnicas, seminarios y charlas. Entre estas actividades se encontraron visitas protocolares al presidente de Bomberos de Chile, al centro de entrenamiento de bomberos, seminario en la Asociación de Aseguradores de Chile y reuniones con la Cámara Chilena de la Construcción y con la Cámara Chileno – Alemana.
En Chile se está avanzando rápido en muchos ambitos y se debe ocupar de prevenir incendios y evitar que se transformen en catastofres imparables. La idea es estar preparado para reaccionar cuando un incendio recien comienza, según la experiencia del Dr Nuessler, esta es la única forma de evitar un desastre. Pasados 2,5 minutos ocurrida la emergencia ya es tarde. “Nosotros los bomberos ¡Siempre llegaremos tarde! Por eso es la persona que esta cerca del inicio del fuego la que debe reaccionar con rapidez y con los equipos adecuados para evitar que el fuego crezca” comenta este experto alemán.
CLAVES ANTE UNA EMERGENCIA
• Enterarse lo más rápido posible que hay un incendio en curso (Detectores de humo).
• Atacar eficientemente ese inicio de fuego con equipos livianos, rápidos, intuitivos y eficacez (Extintores en Spray).
• Comunicar lo más rápido posible del inicio del fuego (Número único eficiente).
Supresores de incendios recomendados por la brigada de bomberos de Alemania llegan a Chile
El producto es tan manejable como una lata de aerosol y gracias a su práctico tamaño, se puede almacenar fácilmente en sitios donde se necesite en caso de emergencia, como en la cocina, el taller o simplemente en la guantera del auto.
Tras el bullado accidente automovilístico que terminó con el auto en llamas y su conductor gravemente herido, son muchos los usuarios que se preguntan si están lo suficientemente preparados para afrontar este tipo de siniestros. Si bien la ley de tránsito obliga a los automovilistas a portar un extintor dentro del vehículo, es difícil pensar que en situaciones como esta uno pueda acceder y utilizarlos de forma rápida y oportuna ya que por lo general se guardan en el portamaletas y no existe conocimiento previo en su uso.
En Alemania se utiliza un extintor especial para ese caso de accidentes, que a diferencia del extintor normal de polvo químico seco utilizado en Chile, este extintor es inocuo para las personas permitiendo así salvarles la vida en el caso que queden atrapadas y el vehículo se incendie, de hecho por norma en Alemania este equipo deben usarlo los bomberos y los carabineros.
Esta tecnología llega a Chile a través de los innovadores supresores de incendios Prymos, que son tan manejables como una lata de aerosol común y corriente, y gracias a su práctico tamaño, se puede almacenar convenientemente en sitios donde se necesite en caso de emergencia, como por ejemplo la guantera del auto para poder reaccionar de forma rápida ante alguna emergencia.
El desempeño de un supresor de incendios Prymos es generalmente igual al de un extintor clásico de 2 kg (polvo o espuma). Teniendo en cuenta la manipulación y disposición, lo hace muy superior gracias al sistema patentado de micro-niebla. Estos productos de protección contra incendios son testeados extensamente, totalmente certificados y recomendados por la brigada de bomberos de Alemania sus principales beneficios aparte de su portabilidad y facilidad de uso, es dieléctrico hasta 1000v, resiste temperaturas entre los -5° y 50°C y tienen una duración garantizada de 3 a 5 años según la categoría.
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