Proyecto ASOCIA 2030, con el apoyo de la Unión Europea, ha realizado diversos procesos participativos en distintas regiones del país durante el presente año, con el objetivo de consolidar una sociedad civil protagonista.

¿Cuál es el rol de la sociedad civil como protagonista en la implementación de la Agenda 2030, en lo social, económico y medioambiental? ¿Es la Agenda 2030 una oportunidad para transformar Chile? ¿Cuál es la visión del Estado, de la Sociedad Civil y del mundo privado al respecto? ¿cómo se percibe en regiones la Agenda 2030 y la descentralización? Estas son algunas de las preguntas que busca debatir el Seminario Nacional organizado por el proyecto Asocia 2030.

El ministro de Desarrollo Social, Marcos Barraza, explicó que “hemos visto una participación activa de la sociedad civil, pero si no se fortalece o no se profundiza, la Agenda 2030 corre riesgo de debilitarse o de no expresar una mirada de mediano y largo plazo, más allá de la coyuntura”.  Agregó que el carácter estructural de la agenda la hace difícil de ser retrotraída por cualquier gobierno, “sin embargo, si es posible no poner los énfasis donde corresponde. La Agenda 2030 corresponde a una oportunidad de repensar el desarrollo, y requiere de una mayor participación de la sociedad civil”.

El ministro invitó a que la sociedad civil mantenga la capacidad de tener un examen crítico de las políticas públicas, de interpelar permanentemente a la institucionalidad en la implementación de la Agenda 2030, a un ejercicio de difusión permanente de sus contenidos y a repensar e implementar metodologías de participación y acción que convoquen a la ciudadanía.

Por su parte, Ruth Bajada, representante de la Unión Europea en el seminario, destacó que «la sociedad civil como protagonista en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un tema central para la Unión Europea. Para erradicar la pobreza, preservar el planeta y crear un crecimiento económico inclusivo a través del desarrollo sostenible, es fundamental la participación activa de todos los sectores de la sociedad. La Agenda 2030 es una agenda para personas a través de las personas. Si esperamos “no dejar a nadie atrás”, entonces debemos asegurarnos de que nos involucremos tantos como sea posible”.

Francis Valverde, directora ejecutiva de ACHNU y representante del proyecto Asocia 2030, señaló que “creemos que es muy importante generar una reflexión conjunta sobre el estado de situación de los ODS en el país, el rol de la sociedad civil, el Estado y el mundo privado en la implementación de la Agenda 2030. Este diálogo no implica acumular solamente datos técnicos, sino que conversar sobre nuestro futuro y cuál es la posibilidad real de participación de la sociedad civil en una instancia tan importante como el que nos propone la Agenda de Desarrollo”.

El proyecto Asocia 2030 busca establecerse como un espacio de seguimiento autónomo de la implementación de la Agenda, que contribuya a instalarla dentro del debate público y permita a las OSC establecer un diálogo informado entre sí y con los diferentes niveles del Estado. Su marco de acción está centrado en cinco de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, relacionados con superación de la pobreza, equidad de género, disminución de las desigualdades, cambio climático y justicia y paz social.

 La visión desde las regiones

Un componente muy relevante para el proyecto es el acercamiento a las organizaciones de regiones, para hacer un levantamiento de las temáticas que las afectan y como se enmarcan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es por eso que, en el marco del proyecto, se realizaron tres encuentros regionales en las ciudades de Valparaíso, Antofagasta y Temuco durante los meses de octubre y noviembre, en el cual participaron un gran número de organizaciones locales de distinta índole.

Valverde agregó que “hay un gran número de organizaciones que vienen trabajando en los temas relacionados a los ODS desde hace muchos años. Esta es una oportunidad para que la sociedad civil pueda evidenciar los avances que se han hecho, donde estamos al debe como país, y como generar las instancias y los puentes, para generar los cambios donde se necesita. Es por eso que se han sumado las organizaciones de regiones, las que tienen problemáticas similares, con matices locales, pero que necesitan respuestas compartidas con otras organizaciones”.