La moda de los deportistas estacionales: el riesgo del verano
La temporada estival se acerca a pasos agigantados y todos quieren mostrar la mejor figura para deslumbrar en balnearios o piscinas a lo largo del país. Por eso, la operación verano entra en acción con la masiva inscripción al gimnasio, runners recorriendo por las calles, parques con gente realizando algún tipo de actividad física o la autogestión para entrenar en casa.
Estos individuos son los llamados “Deportistas Estacionales”, hombres y mujeres que, influenciados por el aumento de horas con luz día y factores psicosociales, se motivan a iniciar una rutina de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos por un tiempo determinado, generalmente después de las fiestas patrias.
Para el Kinesiólogo y académico de la Universidad Bernardo O´Higgins, Mauricio Araya, los deportistas estacionales son individuos habitualmente sedentarios, que comienza a practicar ejercicio cuando se acerca el período estival, con el fin, en la mayoría de los casos, de mejorar su apariencia física. Claramente que eL ideal es que todos los individuos realicen una práctica de ejercicio rutinaria, al menos 3 veces por semana con una duración de al menos 30 a 60 min cada vez. “Pero sabemos que no siempre esta condición se da y que en la mayoría de los casos la motivación de iniciar la práctica deportiva puede ser solamente estética”, destacó el profesional.
Araya agrega: “en relación a la actividad física, es importante mencionar que el ejercicio en sí, corresponde a una situación de estrés fisiológico, es decir someter al organismo y al conjunto de sistemas que lo componen a condiciones que están por sobre su metabolismo basal, aumentando el gasto calórico, consumo de oxígeno y producción de metabolitos como producto de la práctica. Dicho esto, si bien la actividad física es recomendable en casi todas las condiciones, es importante e ideal siempre estar supervisada por un experto o profesional que maneje los riesgos, cargas y dosificación necesarias para el individuo después de una evaluación personal.
Para Julia Wiedmaier, también docente de la Escuela de Kinesiología de la UBO, es ideal que, durante todo el año, las personas se preocupen de su estado físico más por mantener un organismo saludable que por temas estéticos, ya que, esta última circunstancia es la que puede desencadenar dolencias o lesiones poco agradables.
Ahora si esto no se logra, Wiedmaier recalca que: “Un médico deportivo, traumatólogo o un kinesiólogo son los profesionales indicados para guiar a una persona en su proceso de reactivación física, creando una rutina adecuada para cada ‘deportista’”.
Araya agrega que hoy en día la carga de enfermedades crónicas es alta, existen muchas personas que conviven con Hipertensión, Diabetes, dislipidemia y otras patologías, que viven silenciosamente en nuestro organismo y debutan muchas veces con ictus que pueden dejar severas consecuencias.“Para dar solución a esto existe el examen médico preventivo (EMP) que parte de las GES (Garantías explícitas de Salud), independiente del seguro público o privado y que a mi juicio sería recomendable que las personas partieran por ahí, ya que de este screening se desprende un serie de recomendaciones que van desde cambios en la dieta, aumento de la actividad física e ingreso a tratamiento de padecer una enfermedad crónica”, aconseja el profesional.
Consecuencia para el deportista estacional
Para la académica Julia Wiedmayer entre las consecuencias que puede tener un deportista estacional destaca el DelayedOnsetMuscleSoreness – más conocido como DOMS entre los especialistas – típico dolor muscular que se siente cuando alguien se enfrenta a una actividad que no se practica hace mucho tiempo, pero que va disminuyendo con el tiempo a medida que el cuerpo se adapta a la nueva exigencia deportiva. “El dolor muscular de inicio tardío (DOMS) es una micro lesión que se manifiesta como un dolor tolerable, entre 12 a 24 horas después de hacer ejercicio, porque el músculo no estaba preparado para hacer las contracciones de tipo excéntricas”, explicó la profesional.
Además, la especialista advierte que esta lesión puede parecer tan inofensiva y cotidiana, pero que puede complicarse cuando el daño muscular es severo y pasa a ser una rabdomialisis, síndrome causado por la liberación de mioglobina al torrente sanguíneo, proteína tóxica que provoca problemas renales.
La kinesióloga indica que las tendinopatías son muy comunes en los “Deportistas Estacionarios”, debido a que realizan ejercicios de fuerza, como el levantamiento de pesas, sin contar con la evaluación profesional correspondiente que proporcionará certeramente las cargas. También, agrega aquellas que a causa del calzado incorrecto y de hacer ejercicios en superficies inadecuadas, presentan lesiones por impacto o fractura por estrés.
Al respecto Mauricio Araya destaca que: “Primero que todo siempre es recomendable iniciar la práctica de actividad física de manera sistemática, independiente del motivo o época del año, lo importante es romper con el ciclo de sedentarismo. Ahora bien, a mi juicio creo que en personas pasado los 40 años, que tienen historia de sedentarismo, sobrepeso, tabaquismo, factores genéticos de riesgo cardiovascular como padres con enfermedad cardiovascular, es importante partir con el EMP”.
Para el kinesiólogo es importante iniciar de menos a más, por dos motivos para que el individuo vaya sintiendo los beneficios del ejercicio en su estado de ánimo, vitalidad y calidad de vida, y no el dolor muscular tardío que lo inhabilite para próximas sesiones. Como también para no inducir un posible daño a nivel del aparato locomotor o correr el riesgo de presentar cualquier complicación desde el punto de vista cardiovascular. La caminata, la bicicleta, natación, trote moderado con buen calzado son algunas delas recomendaciones básicas.
Aunque estos ejercicios no evitarán un DOMS, agrega la académica, “aproximo que en un mes el organismo se va a habituar y sentirá la comodidad para hacer la actividad física que desea sin tener algún dolor muscular. De esta forma, tendrá que ajustar o aumentar la carga, preferentemente con ayuda de un entendido de la materia”, complementó.
Clásico Errores
“Uno de las grandes convicciones equivocadas es salir a trotar muy abrigados porque es necesario tener la mayor cantidad de piel expuesta para que el sudor se evapore y se cumpla el proceso de termorregulación”.
“10 minutos es el tiempo mínimo para realizar calentamiento previo a la actividad física, etapa muy importante para prevenir desgarros musculares”.
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