Gobierno Acelera Trámites para Proyecto de Despenalización del Aborto, pero Encuentra Obstáculos en el Congreso
El Gobierno se encuentra en la etapa final para presentar el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto, una de las promesas realizadas por el presidente Gabriel Boric durante su última Cuenta Pública. Esta iniciativa, clave en la agenda de derechos de la actual administración, también está acompañada por el proyecto de ley de eutanasia.
Para avanzar en esta propuesta, el Ejecutivo ha trabajado durante meses en diálogos con organizaciones de la sociedad civil, llevando a cabo reuniones y conversatorios en un esfuerzo por construir consensos.
Un Proyecto en Espera de Definiciones
La ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, señaló que el proyecto está a la espera del nuevo reglamento sobre la despenalización del aborto en tres causales, actualmente en revisión por la Contraloría General de la República. Según lo que se resuelva en esa instancia, se definirá la necesidad de avanzar con un proyecto de ley más amplio.
Pese a estas dificultades, la ministra reafirmó el compromiso del Gobierno de presentar el proyecto y confió en que será posible impulsarlo en el Congreso. Sin embargo, el escenario parlamentario no es favorable.
Desafíos en el Congreso
Los partidos oficialistas respaldan la propuesta, pero la oposición, que tiene mayoría, se perfila como un obstáculo clave. Figuras como la diputada Ximena Ossandón, de Renovación Nacional, y Joanna Pérez, jefa del comité Demócratas, Amarillos e Independientes, han manifestado reservas sobre la viabilidad y los tiempos para discutir el proyecto en el corto plazo.
Incluso dentro de sectores progresistas no alineados con el Gobierno, como la Democracia Cristiana, hay reticencias para apoyar la iniciativa, lo que complica aún más su avance.
Un Escenario Complejo para el Gobierno
Desde el Ejecutivo reconocen que el proyecto enfrenta un panorama adverso, no solo por la falta de apoyo en el Congreso, sino también por los plazos prolongados que se prevén para el debate legislativo. Altas autoridades han expresado su escepticismo sobre la posibilidad de que esta propuesta se convierta en ley durante la administración actual.
Así, el proyecto de despenalización del aborto sigue siendo un desafío político de gran envergadura para el Gobierno, con un camino lleno de incertidumbre