El inicio del verano en Chile ha estado marcado por altas temperaturas en gran parte del territorio nacional, una situación que, según especialistas, se intensificará durante los próximos días en la Región Metropolitana. De acuerdo con los pronósticos meteorológicos, Santiago enfrentará una ola de calor hacia el cierre del año, con máximas que podrían superar ampliamente los promedios habituales para la época.
El meteorólogo de Mega, Jaime Leyton, advirtió que el año finalizará bajo condiciones extremas de calor, configurándose un evento de ola de calor durante tres jornadas consecutivas. “El año va a terminar con una ola de calor: lunes 29, martes 30 y miércoles 31”, señaló el especialista.
Leyton explicó que, desde el punto de vista técnico, para que se declare una ola de calor en esta época del año se requiere que las temperaturas máximas superen los 32,5 °C durante al menos tres días consecutivos. “Se necesitan 32,5 o 32,6 grados para que se constituya una ola de calor”, precisó.

Pronóstico de temperaturas para Santiago

En cuanto a las cifras específicas, el meteorólogo detalló que el lunes 29 de diciembre se espera un aumento significativo de las temperaturas, con máximas que podrían llegar a los 34 °C. La situación se intensificaría el martes 30, jornada en la que los termómetros podrían alcanzar los 35 °C, condiciones que se repetirían el miércoles 31 de diciembre.
Estas temperaturas representan valores elevados incluso para el período estival, lo que podría generar efectos en la salud de la población, especialmente en niños, personas mayores y quienes padecen enfermedades crónicas.

Sensación térmica y exposición al sol

El escenario podría volverse aún más extremo al considerar la exposición directa al sol. Según explicó Leyton, la sensación térmica puede aumentar de forma considerable dependiendo del tipo de superficie sobre la que se encuentre una persona.
“Al sol son al menos ocho grados más. Si estás sobre césped verde, la temperatura puede subir entre tres y cinco grados, pero cuando estás sobre pavimento —que es lo más común dentro de la ciudad—, sube al menos ocho grados”, indicó el meteorólogo.
Bajo estas condiciones, la temperatura percibida podría llegar hasta los 43 °C al sol, especialmente en zonas urbanas con alta concentración de asfalto y escasa vegetación, lo que incrementa el riesgo de golpes de calor y deshidratación.
Ante este pronóstico, las autoridades y especialistas suelen recomendar evitar la exposición prolongada al sol durante las horas de mayor radiación, mantenerse hidratado, utilizar ropa liviana y proteger especialmente a los grupos de mayor riesgo frente a las altas temperaturas.