La búsqueda de respuestas en torno al trágico naufragio de la lancha Bruma, que dejó a siete pescadores fallecidos, sigue su curso. En el marco de la investigación, se confirmó que el próximo 2 de mayo el buque Cobra propiedad de la empresa pesquera Blumar será sacado a dique seco en Talcahuano, con el objetivo de realizar peritajes clave para esclarecer lo ocurrido.

Esta diligencia se llevará a cabo en las instalaciones de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar), luego de que la Fiscalía Regional del Bío Bío, liderada por Marcela Cartagena, lograra gestionar los recursos para costear el procedimiento. Según detalló la persecutora, se había solicitado previamente un presupuesto a Asmar, y tras contar con el visto bueno del Fiscal Nacional, se autorizó el financiamiento necesario para ejecutar la medida investigativa.

El procedimiento contará con la participación de peritos independientes designados por las familias de las víctimas, quienes esperan que esta instancia arroje nueva información sobre el funcionamiento del barco y posibles evidencias que aún podrían encontrarse en su interior. Así lo señaló el abogado Rafael Poblete, representante de los familiares, quien además calificó el avance del caso como “ágil y prometedor”.

En paralelo, el Juzgado de Garantía de Concepción determinó ampliar en 60 días la prohibición de zarpe del buque Cobra, que desde el inicio de la investigación ha permanecido bajo resguardo de la Armada. Esta medida busca asegurar que la nave se mantenga disponible para las diligencias que restan por realizarse.

Con estos pasos, la Fiscalía espera obtener elementos técnicos que permitan establecer responsabilidades concretas en una tragedia que ha golpeado fuertemente al mundo pesquero de la región del Bío Bío.