En un giro inesperado en la geopolítica internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta semana que espera reunirse muy pronto con el presidente ruso Vladimir Putin. Según fuentes oficiales del Kremlin, la reunión podría concretarse la próxima semana y se realizaría, muy probablemente, en Emiratos Árabes Unidos, marco diplomático que facilitaría este encuentro.

Este será el primer cara a cara entre ambos líderes desde junio de 2021, y supone un paso significativo en la búsqueda de un posible fin a la guerra en Ucrania. Trump ha expresado un optimismo cauteloso, señalando que hay una «buena probabilidad» de que se logre un acuerdo de alto el fuego. Por su parte, Moscú ha confirmado la disposición para la cumbre, aunque todavía se están acordando detalles sobre la agenda y el lugar exacto del encuentro.

Según declaraciones del principal asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, las partes ya están en preparativos para la reunión, que incluye la posibilidad de un encuentro trilateral posterior entre Trump, Putin y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, aunque esta última opción no ha sido oficialmente confirmada.

Este acercamiento diplomático ocurre en un contexto tenso, marcado por sanciones, movimientos militares y negociaciones intensas. Estados Unidos había impuesto un ultimátum a Rusia para una tregua incondicional, con la amenaza de sanciones adicionales en caso de no avanzar hacia la paz. La reunión entre los mandatarios busca desbloquear este proceso y podría marcar un cambio crucial en la dinámica del conflicto europeo.