Si transitaste por superficies no habituales como sobre arena, barro o piedras, debes chequear tu automóvil.

Así como tras las vacaciones nos chequeamos el estado de nuestro cabello, de la piel o el peso extra adquirido, nuestro automóvil también requiere de una revisión o mantención, ya que seguramente durante el verano le dimos un uso no habitual al que le damos generalmente durante el año.

Para Nicolás Aguayo, Safety Manager de León Servicio Automotriz, es súper necesario que tras el período de vacaciones el automóvil sea sometido a una revisión, sobre todo por la seguridad “ por ejemplo, si la persona fue a veranear a zonas lluviosas y anduvo sobre el barro; o bien fue a la playa y transitó sobre la arena, se pueden dañar sensores en el tren motriz, también se pueden ver afectados los frenos ABS, sus pastillas al tener barro, tierra  o arena, no tienen un funcionamiento óptimo, una forma de percatarse que algo no anda bien, es si al momento de frenar se escucha algún chillido”.

El experto de León Servicio Automotriz www.leon.cl aclara que también hay que tener precaución con el estado del tubo de escape y con el cubre motor inferior “en ambos casos pueden ingresar piedras o formarse una bola de desperdicios que actúa como tapón generando vibraciones en la parte inferior”.

Para Aguayo lo recomendable es que siempre tras las vacaciones el automóvil sea sometido a un chequeo “sobre todo si la persona visitó un terreno no común al que habitualmente transita en su vehículo, acá en León a los automovilistas les recomendamos que junto con un chequeo completo, le hagan un lavado de chassis, para evitar problemas, un sensor manchado que deje de tener lectura, o un freno que no esté en óptimas condiciones por una piedra, alguna rama o humedad en los sensores eléctricos, pueden derivar graves consecuencias tanto para el automóvil como los pasajeros”.

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