Política

Tras ratificación del Servel: Estas son las 7 candidaturas presidenciales

Finalmente serán siete los nombres que aparecerán en la papeleta de las elecciones presidenciales del próximo 21 de noviembre.

Este jueves, el Servel ratificó las candidaturas de los ganadores de la primaria del 18 de julio, Gabriel Boric (Frente Amplio) y Sebastián Sichel (Chile Vamos), además de las inscripciones de José Antonio Kast (Partido Republicano), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Eduardo Artés (Unión Patriótica), Franco Parisi (Partido de la Gente) y Marco Enríquez-Ominami (Partido Progresista).

El organismo entregó la información tras bajar la postulación del abanderado de la Lista del Pueblo (LDP), Diego Ancalao, y del dueño de la consultora de Felices y Forrados, Gino Lorenzini.

La candidatura de Ancalao fue invalidada por presuntas firmas invalidadas. El Servel acusó 23.135 patrocinios validados por el timbre de Patricio Zaldívar Mackenna, quien falleció en febrero de este año y cuya notaría dejó de funcionar el 2018. Producto de la situación, la institución electoral acudirá a la Justicia tras advertir que los hechos «pueden revestir delitos contenidos en la ley electoral y el Código Penal».

Una vez conocida la situación, la Lista del Pueblo pidió «perdón» y anunció una querella contra su exabanderado y quienes resulten responsables. Mientras, Ancalao calificó la noticia como «demoledora» e informó en CNN Chile: «Este es un error que cometí yo por no supervisar el trabajo territorial, estaba a cargo de la recolección de firmas online, en una campaña más mediática para poder lograr los patrocinios».

Además, aseguró que va a «buscar los responsables de esto, nos vamos a unir a la investigación, colaborar con todo lo que corresponda para encontrar a los que nos hicieron esto y que nos perjudicaron tanto”.

Su proclamación no había estado exenta de polémica, ya que en primera instancia la LDP había anunciado como abanderado al ex dirigente sindical Cristián Cuevas. Sin embargo, el movimiento político se retractó en medio de una división interna y terminó dándole el apoyo a Ancalao, quien se impuso en una consulta interna a Ingrid Conejeros y Soledad Mella.

En el caso de Lorenzini, el Servel rechazó su candidatura debido a que estuvo afiliado a un partido político dentro de los nueve meses anteriores a su inscripción como independiente, incumpliendo la denominada Ley Antidíscolos.

En concreto, vulneró «el requisito señalado en el inciso final del artículo 5 de la ley N°18.700. Esto es, haber estado afiliado a un partido político dentro de los nueve meses anteriores al vencimiento del plazo para presentar declaraciones de candidaturas».

Recordemos que Lorenzini estuvo afiliado al Partido de la Gente (PDG) e incluso contribuyó a su formación. Sin embargo, terminó anunciando su candidatura en solitario tras distanciarse de la colectividad, que proclamó como abanderado a Franco Parisi.

A diferencia de Ancalao que anunció «el fin de mi carrera política», Lorenzini dijo que impugnará el fallo ante el Tricel, acusó «mano negra» y emplazó al Servicio Electoral a que le envíe un mail con las razones para catalogarlo como «afiliado».

«Respetamos el estado de derecho, pero como tal, primero solicitamos al Servel que oficialmente nos envíe los motivos por cuales ellos creen que estoy afiliado a un partido. Lo justo es respetar el debido proceso, que me llegue un e-mail y no enterarme por la prensa», acusó el asesor previsional.

No fueron las únicas candidaturas presidenciales rechazadas. Recordemos que el lunes, antes de que venciera el plazo de inscripción, un profesor de matemáticas de 70 años de Magallanes, Sergio Ojeda Tapia, sorprendía a todos tras acudir hasta las oficinas del Servicio Electoral para anotarse en la carrera a La Moneda.

Y aunque aseguró que tenía las 35 mil firmas, finalmente no apareció en la lista final entregada por el Servel.

LOS QUE QUEDAN

Ancalao, Lorenzini (quien insiste en que luchará por la candidatura), y Tapia se sumaron a una serie de nombres que en su momento sonaron como presidenciables y terminaron bajándose o apoyando a otros candidatos, como Pamela Jiles (PH), Ximena Rincón (DC), Cristian Cuevas (IND), Cristian Contreras (Centro Unido), Pablo Vidal (Nuevo Trato) y Heraldo Muñoz (PPD), entre otros.

A ellos hay que sumar a los perdedores de la primaria del 18 de julio: Joaquín Lavín (UDI), Ignacio Briones (Evópoli) y Mario Desbordes (RN) en el lado oficialista y Daniel Jadue (PC) por el lado de la izquierda. Además, también están Paula Narváez (PS) Y Carlos Maldonado (PR), quienes perdieron en la consulta ciudadana de Unidad Constituyente.

Con esos nombres fuera, serán siete los nombres que busquen suceder a Sebastián Piñera en la Presidencia de Chile.

Los primeros en ser confirmados fueron Sebastián Sichel (Independiente) y Gabriel Boric (Frente Amplio), vencedores de la primaria de Chile Vamos y Apruebo Dignidad respectivamente.

Ex ministro de Desarrollo Social de Piñera y ex presidente del BancoEstado, Sichel tendrá la misión de unir los apoyos del hoy renombrado pacto Chile Podemos Más, pese a las discrepancias que generaría en algunos militantes por su pasado en la centroizquierda y por su rechazo a los retiros del 10%.

También deberá lidiar con la candidatura de José Antonio Kast (Partido Republicano), quien ratificó su inscripción ayer después de lanzar su candidatura desde La Araucanía el pasado domingo, siendo la segunda tras haber aspirado a La Moneda en 2017.

Bajo la promesa de combatir «el narcoterrorismo y la delincuencia», Kast podría absorber a la derecha más conservadora que no está completamente convencida de la candidatura de Sichel, quien de todas formas ya recibió un apoyo transversal de los comandos de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Renovación Nacional (RN), Evópoli y Partido Regionalista Independiente (PRI).

El otro candidato que se impuso en las primarias legales fue Gabriel Boric. Militante de Convergencia Social, el diputado derrotó sorpresivamente a Jadue, alcalde de Recoleta que se perfilaba como amplio favorito en las encuestas.

A ellos también se suma la ahora expresidenta del Senado, Yasna Provoste, quien representará a Nuevo Pacto Unido, coalición conformada por gran parte de la ex-Concertación: Partido Socialista (PS), Partido por la Democracia (PPD), Partido Radical (PR) y la Democracia Cristiana (DC) -en donde milita la candidata-. A ellos se se suma Nuevo Trato, el Partido Liberal (PL) y Ciudadanos.

El único colectivo de centroizquierda que quedó fuera del pacto fue el Partido Progresista (PRO), el cual proclamó la candidatura presidencial de Marco Enríquez Ominami.

Esta será la cuarta vez que MEO aspire a La Moneda después de las elecciones de 2009, 2013 y 2017. Su inscripción ocurrió a último momento después de que el Tribunal Constitucional fallase a su favor y le devolviese sus derechos políticos, los que tenía suspendidos por estar siendo imputado por el Caso OAS, por un supuesto financiamiento ilegal de su campaña, del cual salió impune.

De todas formas, el líder del PRO aún debe afrontar una reclamación ante el Tribunal Electoral que presentó el abogado Mario Esquivel Lizondo en contra de su postulación.

Otro de los nombres inscritos fue el de Franco Parisi, quien tras postular como independiente en 2013 (donde sacó un 10,11% de los votos) ahora se anotó bajo el Partido de la Gente (PDG), colectividad que logró inscribir a más de 43 mil militantes en agosto.

Finalmente, a ellos se sumará Eduardo Artés (Unión Patriótica), quien también repite candidatura: postuló en 2017, cuando sacó un 0,51% de respaldo. Desde las afueras del Servel, el exprofesor aseguró ser «la verdadera izquierda».

ATON Chile – P.C.

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