Yolanda Kakabadse, presidenta de WWF Internacional, fue una de las oradoras en la ceremonia inaugural del 4to. Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4), en Coquimbo.

La representante enfatizó que “Chile es una luz brillante en combinar el desarrollo sostenible con la protección del medio ambiente. Todavía hay muchos desafíos, pero recientes compromisos y decisiones muestran que cuando hay voluntad política puede haber avances sorprendentes”.

Un llamado a hacer más tangible el valor que tiene para las personas, las comunidades y las economías el contar con océanos saludables, realizó Yolanda Kakabadse, presidenta de WWF Internacional, durante la ceremonia de inauguración del 4to. Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas (IMPAC4), en Coquimbo.

La representante destacó el papel del mar como fuente de alimento que sustenta billones de dólares en actividad económica, a lo que deben sumarse los diversos servicios ecosistémicos que provee, tales como la producción de oxígeno, la absorción del calor y su redistribución alrededor del globo.

“La vida no podría existir sin estos enormes recursos marinos y los bienes y servicios que proporcionan. Sin embargo, este recurso global que nos inspira y nos alimenta, estabiliza el clima y proporciona innumerables otros beneficios, está mostrando signos de salud deficiente”, señaló Kakabadse, enumerando el rápido crecimiento de presiones tales como la destrucción del hábitat, la contaminación y la sobrepesca, lo que tiene hoy a casi el 90% de la reservas mundiales de peces completamente explotadas o sobreexplotadas.

De esto da cuenta también el Informe Planeta Vivo 2016 de WWF, que muestra que las poblaciones marinas han caído un 36% en las tres últimas décadas.

“Si no se cambian las tendencias se eliminarán los arrecifes de coral y otros ecosistemas cruciales a mediados del siglo. Estamos hablando de la desaparición de los ecosistemas marinos más diversos del mundo en los próximos treinta años, lo cual impactará a millones de personas”, comentó. “Es hora de cambiar la forma en que vemos los océanos”, recalcó Kakabadse, abogando por una participación inclusiva de las personas y comunidades costeras en la conservación marina, así como la urgencia de cumplir con los compromisos existentes en este ámbito, al tiempo que se incrementa la ambición.

“Debemos entender que una protección y conservación marina efectiva no es un complemento opcional, sino una base fundamental de la que depende el futuro de nuestros países, comunidades y economías. Esta es la razón por la cual los océanos están en el centro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en todos los Estados costeros e insulares, y también más allá”, agregó.

Chile y las Áreas Marinas Protegidas

La presidenta de WWF destacó el significativo aumento de las Áreas Marinas Protegidas (AMPs) a nivel global, desde Chile a Malasia, y desde la Antártica a Estados Unidos, lo cual abre esperanzas para el futuro.

“Chile es una luz brillante cuando se trata de combinar el desarrollo sostenible con la protección del medio ambiente. Todavía hay muchos desafíos, pero recientes compromisos y decisiones muestran que cuando hay voluntad política puede haber avances sorprendentes. Es muy importante dejar claro que en un futuro próximo los países que más crecerán y lograrán un desarrollo sostenible, derrotarán a la pobreza, crearán empleos y mejorarán las oportunidades para sus habitantes serán los que mejor logren crear un equilibrio entre el cuidado del medio ambiente y el crecimiento económico”, indicó.

Actualmente WWF impulsa en Chile la creación de una red de Áreas Marinas Protegidas en la Patagonia, buscando como primer hito la declaración de una AMP en la zona de Isla Guafo (ver más en wwf.cl/protejamosguafo).